El otro día en un programa de TV me hizo gracia un comentario de los presentadores. Mostraban varios vídeos de profesionales de la TV de hace 15 o 20 años y uno de ellos fue de la señora Ana Rosa Quintana. El comentario que me hizo gracia fue: "Anda, si esta mas joven ahora que entonces". Y me hizo pensar en cuanta gente busca el secreto de la eterna juventud hoy en día, como hace años lo hacían los millonarios con sus balnearios, sus baños de barro y todo tipo de trucos de belleza.
Hoy en día esto es un negocio multimillonario que ya no se limita a unos pocos ricos, sino a muchos de medio status social, que somos lo muchos, que aunque ganamos lo justo para vivir, siempre hay quien puede arañar unos euros para gastárselos en buscar ese elixir que tanto prometen en los anuncios.
Que pena me da la gente que no sabe aceptar sus arrugas, sus michelines (de eso yo se algo jeje), sus imperfecciones, etc. No digo que no haya que dar de comer a los médicos de estética, que para eso han estudiados los chicos, pero no hay que hacerles millonarios. Que hoy en día hasta las niñas y adolescentes están pasando por la cirugía si aprueban los exámenes. A que extremos estamos llegando.
La gente como Ana Rosa Quintana y demás famosos profesionales, son un ejemplo de lo que pasa cuando nos hacemos adiptos al elixir de la eterna juventud. Quieren ser mas jóvenes que cuando eran jóvenes, quieren ser mas juveniles, chachis, modernos, guais, que cuando lo fueron en su juventud. No digo que haya que ser un viejo amargado y soso, pero de eso a ser adipto a cremas, operaciones, dadones con bífidus que te rejuvenecen por dentro y por fuera, etc, hay un extremo.
En fin, una chorrada que se me ha ocurrido viendo a Ana Rosa Quintana anunciando un yogur de esos que tienen bifidus o vete tu a saber para estar bien por dentro y por fuera. Yo diría que para estar bien por dentro y por fuera les hace falta tener la conciencia mas tranquila. Así estarán mejor por dentro y se notará mas por fuera.
Esa es mi opinión, no se que os parecerá a vosotros, espero vuestras opiniones. ;)
2 comentarios:
Hoy en día esto es un negocio multimillonario que ya no se limita a unos pocos ricos, sino a muchos de medio status social, que somos lo muchos, que aunque ganamos lo justo para vivir, siempre hay quien puede arañar unos euros para gastárselos en buscar ese elixir que tanto prometen en los anuncios.
Que pena me da la gente que no sabe aceptar sus arrugas, sus michelines (de eso yo se algo jeje), sus imperfecciones, etc. No digo que no haya que dar de comer a los médicos de estética, que para eso han estudiados los chicos, pero no hay que hacerles millonarios. Que hoy en día hasta las niñas y adolescentes están pasando por la cirugía si aprueban los exámenes. A que extremos estamos llegando.
La gente como Ana Rosa Quintana y demás famosos profesionales, son un ejemplo de lo que pasa cuando nos hacemos adiptos al elixir de la eterna juventud. Quieren ser mas jóvenes que cuando eran jóvenes, quieren ser mas juveniles, chachis, modernos, guais, que cuando lo fueron en su juventud. No digo que haya que ser un viejo amargado y soso, pero de eso a ser adipto a cremas, operaciones, dadones con bífidus que te rejuvenecen por dentro y por fuera, etc, hay un extremo.
En fin, una chorrada que se me ha ocurrido viendo a Ana Rosa Quintana anunciando un yogur de esos que tienen bifidus o vete tu a saber para estar bien por dentro y por fuera. Yo diría que para estar bien por dentro y por fuera les hace falta tener la conciencia mas tranquila. Así estarán mejor por dentro y se notará mas por fuera.
Esa es mi opinión, no se que os parecerá a vosotros, espero vuestras opiniones. ;)
2 comentarios:
Hola,
ResponderEliminarSoy Leonor, vecina de Carlos en Regules.
Aunque esta noticia es antigua, la he seleccionado porque me repugna el culto al cuerpo de que somos presa en la sociedad actual. Por ello, os recomiendo leer el libro "El Harén Occidental" de Fatema Mernissi, ed.Espasa Calvé. Nos horroriza la mujer cubierta con el burca, sin duda estremecedor, pero no somos conscientes de que somos esclavas de la talla 38.
Un saludo,
Leonor
Sólo escuchar el nombre de Ana Rosa me da repelús. ¿No debería de haberse retirado tras su famoso "error informático"?
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